lunes, 15 de marzo de 2010

La muerte de la manzana



1. Vean el vídeo que aparece arriba.
2. Dejar claro, que desde el momento en el que he visto este vídeo, no veo a las manzanas de la misma forma.
3. Me da miedo y pena pensar que podamos tener la misma importancia en el mundo que una manzana. En principio, el proceso de "vida" es el mismo. Nacemos de una "semilla", empezamos a crecer, maduramos, y con mucha suerte, si no nos comen antes, empezamos a deteriorarnos hasta que no seamos nada y nos miren con cara de grima.

Solo he encontrado un argumento, que me ayude a mirar esto de forma positiva: Nosotros nos comemos a las manzanas, y no al revés.




Si encuentran más argumentos positivos ruego que me lo comuniquen.



jueves, 11 de marzo de 2010

Filosofía manzanera

Vamos a filosofear un poco:

Nunca entenderé por qué ocurren las cosas, por lo tanto, nunca podré comprender por qué me gusta la manzana; tampoco el por qué de que unos días me guste más que otros; no seré capaz de recordar el momento exacto en que sentí por primera vez que me gustara la manzana; tampoco puedo acordarme del instante en el que empecé a ser egoísta y a no querer que otras personas pudieran acercarse a la manzana; no sé en qué momento preferí comer la manzana, y no otra fruta; no logro comprender por qué me gusta repetir tanto la palabra manzana en mi blog de manzana; no soy capaz de entender que a otras personas no les guste tanto la manzana como a mí, no sé por qué podría pasarme horas mirando la manzana, aunque no me diga nada; quisiera saber, cuándo empecé a conocer a la verdadera manzana, la que se oculta debajo de esa cáscara roja o verde; me gustaría entender por qué la manzana me quita el sueño, como si fuera café; también por qué echo tanto de menos la manzana cuando estoy rodeada de otra fruta; quisiera saber por qué importa tanto que una manzana este aún verde o que haya madurado; no sé por qué me da tanto miedo equivocarme y no poder seguir escribiendo acerca de la manzana; quiero saber por qué estoy escriendo todas estas tonterías que me marean sobre una manzana, y con tan poca inspiración; me gustaría saber por qué me gustaría saber tantas cosas; no entiendo por qué siento que escribir esto sobre la manzana, es un error; me encantaría saber qué estás pensando cuando lees esto; y un largo etcétera.


jueves, 4 de marzo de 2010

Querida manzana:

Voy a ocupar esta entrada de mi blog manzanero, para decirte algo importante.

Últimamente no me he sentido del todo bien al verte o estar contigo. Probablemente tenga yo la culpa, o quizás tú, no lo sé. Esperaba que todo estuviera siempre bien, pero algunas veces muerdes una manzana y te sorprende un sabor amargo en el paladar, totalmente diferente al que estás acostumbrada, y entonces te enfadas o te pones triste porque el gusto de la manzana no es el que querías o esperabas. Sé que no todo es color de rosa (o rojo manzana, como prefieras).

Esto es algo que tenía que recordar, pero lo olvidé. Por eso estos días contigo han sido raros e incluso tristes, porque no solo olvidé esto, si no también que lo que yo he convertido en problemas gigantes, son tonterías que se pueden solucionar. Es como si porque una manzana tuviera pipas, me enfadara y a partir de entonces dejara de comer manzanas.

También he olvidado que tú también tienes tus problemas (con los que espero ayudarte) , y que a lo mejor yo soy parte de alguno de ellos. He sido un poco egoísta manzana, y lo reconozco.

Y pensando, he llegado a la conclusión de que tú ni siquiera te has dado cuenta de esto. Quizás creas que el sabor amargo es culpa de otras frutas, pero ahora mismo lo único que me preocupa es arreglar esto contigo, y no con ninguna otra manzana.

Y como sé que pasaremos mil millones de veces por situaciones así de tontas, me prometo a mi misma no estar mal aunque volviera a ocurrir, y te prometo que no te daré más la lata con tonterías como esta, pero hoy sentía ganas de decirte como me sentía y aproveché que me tocaba actualizar el blog y que te gusta leerlo, para dedicarte una entrada.

Lo importante es que sepas que eres un bocado de alegría, cariño, diversión y amistad cada día, y que en poco tiempo te has convertido en una fruta muy importante para mi. Por eso, no podré recriminarte nunca por nada, si no que debo agradecerte siempre lo que has hecho por mi casi sin darte cuenta.: )