Las manzanas celebran la Navidad igual que el ser humano. Muchos de los platos navideños que se comen en algunos hogares llevan manzana; como la ensalada navideña de manzana, el pavo rodeado o relleno de manzana, mermelada de manzana para acompañar la comida, confit de pato a la manzana, tarta de manzana...una gran variedad alimentaria y manzanera, que demuestra que las manzanas también tienen su temporada navideña.
En estas fechas (tan señaladas....) las manzanas son un maravilloso adorno, quedarían estupendas colgadas del arbolito o como centro de mesa, especialmente las rojas. Combinándolas con tonos dorados y guirnaldas tendríamos un fabuloso y original árbol o centro de Navidad. Yo misma he colgado una manzana roja en el árbol, aunque es de madera y pequeñita, pero... ¡es una manzana!
Ahora bien, una curiosidad, me he informado sobre la Navidad en Croacia, y al parecer, existe la tradición en este país, de que cada 24 de diciembre, padres e hijos decoran el árbol con chocolates, bombones, galletas y... a ver si lo adivinan..... ¡Manzanas!. También se prepara para la cena un plato típico conocido como "bozicnica", es decir "la Manzana de Navidad" (muy original el nombre). ¡Qué delicioso todo!
Hoy empieza la Navidad. A partir de hoy empezaremos a comer y comer y comer y comer y comer y comer y comer y comer.......y engordar y engordar y engordar y engordar y engordar.....así que después de estas fechas habrá que empezar a hacer ejercicio si no queremos rodar como manzanas. ¡Por cierto! hablando del cuerpo, ¿Sabían que comiendo dos manzanas diarias se puede reducir hasta un 10 % el nivel de colesterol? Al parecer esta fruta posee una fibra soluble llamada pectina, gracias a la cual el cuerpo elimina con mayor facilidad el colesterol y el azúcar en sangre.
Con tanto hablar de comida me está entrando hambre, aunque prefiero reservar hueco estomacal para esta noche (24 de diciembre= COMIDA). ¿Ya tienen todo preparado? yo no... Así que dentro de unas horas empezaran los nervios, el estrés y los gritos en mi casa, que a veces me dan ganas de tirarle una manzana en la cabeza a alguien; pero ya estoy acostumbrada, es la típica escena navideña de este día, después empezamos a cenar y a hablar y todo es alegría.
No sé si lo habrán notado, pero hoy estoy inspirada y estoy escribiendo muchas cosas, no puedo relacionarlo todo con las manzanas, es prácticamente imposible, pero lo intento. Por ejemplo, hoy ha venido un amigo de la familia a saludar y desearnos una Feliz Navidad, y como todos los años, ha traído unos dulces de manzana, muy ricos además.
Pues como ya he repetido mil veces, hoy empieza la Navidad, y no sé que esperar. El tiempo no es como debería ser a día 24 de diciembre (en donde yo vivo por lo menos), ni siquiera parece Navidad, aunque eso las manzanas no lo notan mucho. Por otro lado, parece que estas navidades serán iguales que las del año pasado, no tengo ningún plan maravilloso por ahora, tampoco tengo otro corazón con forma de manzana con quién compartir estos días y encima tengo que estudiar... Pero también tenemos que mirar el lado bueno de las cosas, amigos (algunos nuevos), familia, comida, fiesta, regalos...en fin, Navidad.
Pd: ¿Alguna vez han pensado en lo que pasaría si en vez de comer 12 uvas, tuvieramos que comernos 12 manzanas.....?
Cuando decían eso de que "el único fruto del amor, es la banana, es la banana..." ¡ MENTÍAN !
La manzana es la fruta romántica. Si la miramos bien y le echamos un poco de imaginación, las manzanas tienen forma de corazón.
No me lo pueden negar, el amor es como la vida de una manzana. Cuando estamos en el manzano, creemos que todo es maravilloso y confiamos en que esa manzana especial llegará. Un día, aparece de la nada una manzana (macho o hembra) que promete dar todas sus semillas por nosotros. Nos enamoramos, sin quererlo, porque normalmente esa manzana, no tiene las mismas cualidades que la que esperabamos, pero aún así, nos enamoramos y no vemos las consecuencias que esto puede traer.
Después de un tiempo, nuestro bonito sueño, se convierte en una pesadilla y nos damos cuenta de que esa manzana, a la que tanto amamos, es en realidad una pera, y es entonces cuando creo que la mencionada manzana cae del árbol (maduración), dándonos un buen golpe, que nos hace sufrir, sobre todo por dentro. Un golpe amargo como el sabor del limón.
Después de esto, es difícil volver a querer igual, la manzana acaba de caer del árbol y está un poco perdida. A perdído la confianza en el amor, y ahora lo ve todo más difícil. Antes cuando estaba en el manzano, todo estaba por debajo de ella, pero ahora, se siente pequeña. Muchas manzanas se acercan para entregarle su amor, pero esta manzana solo quiere un verdadero romance y otra manzana que por primera vez le enseñe lo que es el amor, el real.
Otras manzanas en cambio, encuentran con facilidad el amor (es un misterio de la naturaleza el por qué de estas injusticias manzaneras), aunque probablemente, tendrán que caer del árbol algún día, cuando menos los esperen.
También están las manzanas que creen que el amor es una chorrada, que no se enamorarán nunca, ,que creen que el amor es una excusa para la copulación o que esperan a una manzana de oro. Todas esas, son manzanas podrídas, o simplemente tienen miedo de sentir.
Pero a pesar de todo, sé que es cierto, que el amor exíste lo veo todos los días, solo es cuestión de que te toque tu turno, más tarde, o más temprano, pero llegará. El amor está en todas partes, ojalá fuera tan simple como una manzana.
Las manzanas maduran, igual que las personas. Lo bueno es, que no tenemos que esperar 18 años para ello. Algunas manzanas maduran antes de lo previsto, en cambio otras, tardan más de lo que deberían. Igual pasa con el ser humano.
Si me preguntan por qué escogí este nombre para el blog, diría que, además de recibir alguna inspiración inesperada, mientras escuchaba la música que me gusta, creo que las manzanas han sido tratadas injustamente. No son solo una fruta que comernos de vez en cuando, las manzanas lo son todo.
Creo, que vivímos con una manzana invisible en la cabeza. Todos lo que nos ha pasado, los recuerdos, los problemas, los miedos, las dudas, el estrés, la falta de tiempo… Todo eso está en equilibrio en nuestra cabeza, como si llevaramos una manzana (roja o verde) y alguien estuviera a punto de dispararnos una flecha (como en Guillermo Tell) y cada día soportamos el peso de todo lo que nos ocurre, al igual que si se tratara de una manzana; al principio no pesa mucho, pero después de un tiempo, el dolor de cuello está garantizado.
Si lo miramos desde el punto de vista religioso, una manzana, (¡una jodida manzana!), hizo que el demonio, satán, lado oscuro, anticristo, diablo, lucifer, belcebú, leviatán, como quieran llamarlo, consiguiera que Eva tentara a Adán y así nos apartaran, a TODA la humanidad, del paraíso (por una manzanita de nada).
Por otro lado, las manzanas, o Malus, su nombre científico, tienen un gran papel en la historia de nuestra infancia, el cine, los libros, la ciencia... ¿Qué hubiera sido de Blancanieves sin una bruja malvada, que la envenenara con una apetitosa manzana?, si no fuera así, nunca hubiera besado a su príncipe azul. ¿Alguna vez Newton hubiera averiguado cómo actúa la gravedad, si no hubiera caído una manzana del árbol en el que descansaba?, ¿Crépusculo hubiera tenido el mismo éxito si no saliera una manzana en su portada?... Quién sabe.
Me gustan las manzanas, las verdes, las rojas, las verdes y rojas, las manzanas que venden en las fiestas, el zumo de manzana fresquito y con hielo, el helado de manzana (mmm), chicle de manzana, el color manzana, la tarta de manzana, me gusta el nombre de la hija de Chris Martin(coldplay), Apple, me gustan muchas cosas relacionadas con las manzanas, y me gusta mi blog de manzana, en el que escrbiré a menudo para que no se poche, o mejor dicho, para que no se oxíde, como LAS MANZANAS
