domingo, 7 de noviembre de 2010

Feliz manzapleaños

Noviembre es el mes en el que cumplen las manzanas. Ha pasado un año desde mi primera publicación de manzanas. Después de este tiempo, 20 publicaciones y 27 seguidores parecen pocos, pero para mí son más que suficiente, son los más importantes y también los que necesito, aunque cualquier nuevo lector/seguidor será bienvenido. Me gusta escribir, y me he acostumbrado a hacerlo sobre manzanas, aunque no publique con mucha frecuencia. Podría decir que en este último año, he madurado, como las manzanas, y tengo pruebas.

Podría decir que en un año le he cogido mucho cariño a esta fruta (especialmente a una de ellas), hasta el punto de que ahora veo manzanas en todos lados. Y me gusta saber que he conseguido que otras personas que leen el blog, también vean manzanas vayan a donde vayan, o se acuerden de mi cuando ven una de estas frutas.

He de confesar que poco a poco se me agotan las ideas, y algunas veces puedo buscar una durante horas y no llegar a encontrar ninguna con la que pueda publicar una buena entrada, pero confío en que llegarán algunas nuevas para "fruturas" publicaciones.

Antes de acabar, tengo que agradecer a quienes han leído el blog en este año (que se ha pasado volando por cierto) y también a quienes tengan intenciones de quedarse el tiempo que haga falta y seguir leyendo sobre la fruta que ya todos conocemos bien. También decir, que cualquier aportación será bien recibida y que si alguien quiere dedicar una manzana, hacer un comentario, echarme la bronca, criticar la vida, contar aquella vez en la que se atragantó con una manzana o lo que sea, también puede hacerlo. Al fin y al cabo, las ideas más tontas suelen ser las mejores.

Pues eso, feliz cumpleaños a todas las manzanas. :)


martes, 14 de septiembre de 2010

Manzanas como puños

-A veces el principio es el final, el medio es el principio y el final no está acabado.
-Algunas veces no entiendo lo que hago, digo o escribo.
-Muy pocas veces como manzana. Es más, las manzanas nunca fueron mi fruta favorita, pero les he cogido cariño desde la primera entrada del blog de manzanas.
-Obviamente, las fotos de este blog no son mías, así que debo admitir que he 'tomado prestadas' algunas imágenes que no me pertenecen, pero si lo he hecho no ha sido con mala intención, sólo porque me gustan y a otras personas también les pueden gustar, y si hubiera algún inconveniente, podría quitarlas o nombrar a su autor.
-Este blog no tendría sentido si todo esto hubiera ocurrido de otra forma, probablemente lo habría borrado o hubiera dejado de escribir en él.
-Las compotas de manzana y demás, están hechas para bebés y niños hasta determinada edad, pero a mí me gustan igual o más que a ellos.
-Por suerte, nunca he encontrado un gusano en una manzana.
-A menudo me como las manzanas con cáscara, solo porque me da pereza coger el cuchillo y tardar menos de un minuto en quitarle la piel.
-Buscando en Internet, leí que existen más de siete mil quinientas (7500) clases de manzanas, y yo ahora mismo solo me acuerdo de una o dos.
-Cuando me apetece picar algo antes de comer, mi madre siempre me dice: si vas a picar antes de almorzar, cómete una manzana o algo así.
-Odio los mensajes anónimos, no por su contenido, porque siempre han sido de buen gusto, sino porque la mayoría de las veces no sé quién los escribe.
-Me parecen más bonitas las manzanas rojas, pero creo que las verdes son más ricas y llenan más.
-Me alegro mucho de haber alejado de mi vida a algunas manzanas podridas.
-Estoy hablando de “verdades como puños” porque me falta inspiración y es lo primero que se me ocurrió, pero no está del todo mal.  
-Hoy me muero de ganas de comer manzana y no hay.
-Mi gata odia el olor de la manzana tanto como el olor del limón.
-De pequeña planté muchas semillas que encontraba en las manzanas en el jardín de mi casa. Por supuesto, nunca crecieron.
 -Me extraña que Lady Gaga no haya utilizado aún manzanas para cualquiera de sus originales vestidos o vídeos.
-Antes sabía hacer malabares con manzanas, pero ahora cada vez que lo intento, se me caen al suelo.
-Cuando estás comiendo una manzana, sabes que en breve aparecerá alguien y te dirá “¡qué sano/a comiendo manzana!”, o algo así como: “¿te estás cuidando?” y en realidad da igual que te estés cuidando o no, lo que importa es que desearías estar comiendo cualquier otra cosa menos saludable que una fruta.
-El tiempo se pasa volando, en un momento estás comiendo tu manzana y en menos de lo que esperas te das cuenta que hace mucho tiempo que te comiste esa manzana.
-El otro día probé manzana mojada en té y manzana con crema de cacahuete junto a una manzana muy bonita. Está super rico.
-Ahora que lo pienso, me apetece tarta de manzana con un poco de helado.
-El manzano es el árbol del que nacen las manzanas. Manzanero es un apellido, y manzanilla es una infusión.
-Para mí sólo existe una manzana y no la cambiaría por ninguna.
-No sé cómo cerrar esta entrada y me da igual porque ahora todo es perfecto.



viernes, 30 de julio de 2010

Manzanas viajeras.

Creo que el viaje más largo que hacen las manzanas es el que empieza en el manzano y acaba en el super, hasta que alguien decide que esa semana comerá fruta y compra una, dos, tres "pommes", o un pack ahorro de manzanas, y estas empiezan de nuevo un viaje hacia un nuevo hogar, en el que serán el próximo alimento.

Los humanos también viajamos, aunque lo normal es que nosotros elijamos el trayecto. Aunque parece algo sencillo, además de ser muy caro, necesita una buena organización, como ocurre con las manzanas en las cestas del supermercado.

Un viaje es igual que una película de suspense, en realidad nunca sabes lo que te espera, pero sí lo que quieres encontrar en tu lugar de destino. Y así es cómo estoy yo ahora, con esa emoción e incertidumbre que te invade en este tipo de películas. Realmente no soy la única manzana intrigada, también otras frutas que han elegido el mismo viaje que yo y a quienes veré casi diariamente durante más o menos, un mes.

Por suerte, no viajaré sola, sino con dos de mis manzanas favoritas y el manzanito de una de ellas. Nos quedamos con pena de que una de las manzanas del frutero no pudiera viajar con las demás porque seguro que hubiera sido aún mejor, pero de todos modos, de una u otra forma, estará presente en todos nuestros momentos.

A partir del martes, empezaré a vivir en un nuevo frutero, con nuevas manzanas que hablan en otro idioma. A partir de ahora, ya no puedo llamarlas manzanas, sino que serán las nuevas "apples" como dicen en su país.

Quiero aprender todo lo que pueda, saborear esta experiencia al máximo y poder traer nuevos y buenos recuerdos, que quizás pueda compartir con las manzanas que se pasean por este blog.

Seguro que (además de encontrar "apples" que tomen el té de las cinco, usen chubasquero o paraguas y conduzcan por la derecha), entre otras cosas, encontraré alguna manzana tan perdida como lo estaré yo y muchas curiosidades que me recuerden a mi blog o a cualquiera de las frutas conocidas.

Aunque sé que el tiempo "pasará volando" y que en menos de lo que espero, estaré otra vez escribiendo una nueva entrada, los echaré mucho de menos.

Y por último, antes de cerrar esta entrada y no volver hasta dentro de un mes, quiero recordarte que, lo que más me ilusiona de este viaje es poder compartir todos los buenos momentos que están a punto de llegar, contigo, manzana.

domingo, 4 de julio de 2010

La gran manzana

¿Te apetece dar un paseo? Hay tantos lugares a los que ir. Si lo prefieres nos podemos quedar aquí, no importa. No hace falta cambiar de lugar para poder pasear. Podemos visitar cualquier lugar, aunque no exista.

Un día, podríamos viajar a un planeta que tenga forma de manzana, habitado por manzanas que actúen como seres humanos. En donde los edificios tengan forma de manzana, en el que todas las nuevas tecnologías sean de marca "apple", en donde las manzanas conduzcan fruteros en lugar de coches, o en el cual la manzana sea la comida favorita de todos.

Es solo una idea, podemos viajar al sitio que tú quieras, solo hace falta un poco de imaginación. Podemos crear un nuevo lugar, que sea un modelo de perfección, un nuevo rincón en el que esconderse de la realidad.

Quizás así conseguiremos acercarnos a eso que nos intentan vender cada día y que dicen, se llama "libertad". Pues, a mi me gustaría conocerla de verdad, vivir en un lugar en el que me aseguren su existencia y no en donde intenten ilusionarnos con una copia barata. Un escondite en el que huir de los que viven robando libertad a las personas y hasta a las manzanas. De esos que en lugar de vivir su vida, intentan cambiar la de los demás, para adaptarla a sus gustos y preferencias. Esa clase de gente que vive en el planeta al que ahora pertenezco, personas egoístas, caprichosas, interesadas, ambiciosas, cerradas de mente... Esas a las que probablemente, todos hemos pertenecido alguna vez, y de donde solo unos pocos han sabido escapar.

Es bonito viajar imaginando. Por un momento, puedes huir de este planeta a otros mejores, o simplemente, arreglar los desperfectos que no te gusten de él. Puedes cambiar cualquier cosa, desde las más importantes, hasta las más insignificantes; aqui eres totalmente libre.

Quizás sea algo así como lo que una de mis profesoras solía llamar, "minivacaciones", porque, esto que te propongo, tristemente no durará para siempre, y seguramente, durará casi lo que el parpadeo de un ojo, pero, no pierdes nada por intentarlo. Además, si te animas, me gustaría saber cómo es ese mundo que has imaginado, a lo mejor podríamos ser vecinos o compartir piso.

....

Quizás no sea mi mejor entrada del blog de manzanas, o quizás si, lo que sé es que, consciente o inconscientemente, durante un rato, has viajado en tu imaginación por mi mundo de manzanas y de libertad. Espero que disfrutaras del viaje.


Si necesitas algo, estaré dando una vuelta a la manzana.

viernes, 18 de junio de 2010

Resulta que...

En mitad del camino me encontré por casualidad una manzana. Parecía una manzana común, de las que podrías encontrar en cualquier momento, no importa en qué lugar, y a las que no les das importancia.

Volví a mirarla y pude comprobar mi equivocación, esa manzana no era como las otras. Me acerqué, establecí la primera toma de contacto con la fruta y la guardé, inconscientemente, para siempre.

Poco a poco comencé a cuidar de la manzana, a valorarla más que a todas las otras frutas, a reconocer sus virtudes y a mimar sus imperfecciones. La manzana me permitió conocerla, empezando solamente por el tallo, después me regaló su confianza y me dejó conocer sus semillas y sin querer, o queriendo, conocí también la cáscara de la manzana.

Desde entonces solo tengo ojos para la manzana de mi frutero, la que llegó un día por casualidad y la que me alimenta, sin necesidad de triturarla con los dientes.

Para esta manzana lo tengo todo. Cuidaré siempre de la manzana para que se quede conmigo todo el tiempo que sea posible y sea feliz en este frutero. Seguiré escribiendo sobre ella y un día le pondré nombre, será tan bonito como mi manzana.